"GUÍA PARA ATENDER A ESTUDIANTES CON TDAH"

  UNA  OPORTUNA ATENCIÓN PUEDE AYUDAR AL ESTUDIANTE Para un buen tratamiento es importante trabajar en equipo. El docente puede tener en cuenta lo siguiente: 1.-Dejar bien en claro las tareas, verificando que los estudiantes entendieron lo que          tienen que hacer. 2.-Brindar apoyo positivo, reforzando las buenas conductas. 3.-Asegurarse que las tareas no sean demasiado largas y repetitivas, ya que, las tareas más cortas que proporcionan un pequeño desafío sin ser demasiado complejas, son mejores. 4.-Asignar un tiempo para que el estudiante pueda moverse y hacer ejercicio. 5.-Comunicarse con los padres regularmente. 6.-Utilizar un folder de tareas para limitar la cantidad de cosas que el estudiante tenga que seguir. 7.-Ser sensible con respecto a las cuestiones de autoestima. 8.-Minimizar las distracciones en el aula. 9.-Involucrar al psicólogo escolar.   

SEAMOS EL APOYO DE NUESTROS NIÑOS  

Existen tres tipos de TDAH  •  Predominantemente hiperactivo-impulsivo  – la mayoría de los síntomas (seis o más) se encuentran en la categoría de hiperactividad-impulsividad. Se presentan menos de seis síntomas de inatención, aunque que la inatención aun puede estar presente hasta cierto grado.  •  Predominantemente inatento  – la mayoría de los síntomas (seis o más) se encuentran en la categoría de la inatención y se presentan menos de seis síntomas de hiperactividad-impulsividad, aunque la hiperactividad-impulsividad aún puede estar presente hasta cierto grado. Los niños que padecen este tipo son menos propensos a demostrarlo o tienen dificultades para llevarse bien con otros niños. puede que estén tranquilos, pero no quiere decir que están prestando atención a lo que están haciendo. por lo tanto, la conducta del niño puede ser pasada por alto y los padres y los maestros puede que no noten que el niño padece del TDAH.  •  Combinación hiperactivo-impulsivo e inatento  – están present

El trastorno de déficit de atención e hiperactividad (TDAH)  es uno de los trastornos más comunes en la niñez y puede continuar hasta la adolescencia y la edad adulta. los síntomas incluyen dificultad para concentrarse y prestar atención, dificultad para controlar la conducta e hiperactividad (actividad excesiva).